Entre protestas, gritos e insultos, vendedores ambulantes instalados en el Centro Histórico fueron desalojados por personal del Ayuntamiento de Campeche, auxiliado por antimotines de la Policía Estatal.
Ricardo Encalada Ortega, secretario de la Comuna, informó que habían intentado retirarlos, pues en los últimos cinco años se adueñaron de esquinas y escarpas del primer cuadro de la ciudad, en violación al reglamento de la Unesco sobre ciudades consideradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esto ocurrió tras diversas denuncias de comerciantes del mercado principal Pedro Sainz de Baranda que señalaban competencia desleal, por lo que además de los ambulantes, previnieron de multas a los comerciantes establecidos para guardar maniquíes y letreros sobre las aceras de dichas calles.
Ricardo Encalada Ortega, admitió también la solicitud del cuerpo antimotines para el operativo, pues así evitarían amotinamientos; aunque el proceso se llevó de manera tranquila, quitaron a una persona a quien en reiteradas ocasiones se le solicitó no tomara un espacio de la banqueta y calle 53 como establecimiento, y por eso fue el único sitio que se vio como desalojo; los demás vendedores, alrededor de 30 personas en el área, ya se habían retirado.
La alcaldía de Campeche admitió no tener una lista de cuántas personas están dedicándose al comercio informal en calidad de ambulante, pero recalcaron desde su oficina de Comunicación Social que se les ha solicitado en reiteradas ocasiones la regularización de sus giros.
Sin embargo, las redes sociales juzgaron los hechos, en primer lugar hubo molestia respecto a que las personas desalojadas no tienen otro oficio o tuvieron que dedicarse a la informalidad debido al desempleo ocasionado por la pandemia, mientras otros usuarios señalaron las discusiones con algunos vendedores ambulantes debido a la obstaculización peatonal, así como la competencia desleal a quienes si pagan impuestos.
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